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El Método Kaizen es un armonioso método de mejoramiento continuo aplicable tanto a la vida social, como a la vida personal y al mundo de los negocios. El origen de su filosofía proviene de la cultura japonesa, donde se encuentra enraizado el concepto de que cada día debe contener en sí la posibilidad de una mejora.

El principio que rige kaizen es que una serie de mejoras continuas y pequeñas es mejor, y más efectiva, que un solo cambio grande y su enorme poder radica en su capacidad para sobrepasar nuestra respuesta natural al miedo.

Tememos a los cambios grandes, pero las acciones pequeñas, llevadas a cabo de manera continua en el tiempo, pueden tener un impacto mucho mayor, convirtiéndose en hábitos y generando resultados permanentes.

En el centro del kaizen está la idea de que nuestro principal obstáculo es el temor al cambio, el vernos intimidados por un reto tan grande que podría hacernos fallar. Pero si cambiamos una enorme meta por una pequeña acción, ese impulso generador nos pone en movimiento y puede generar la bola de nieve que necesitamos.

¿Y cómo aplicamos este método a la empresa?

En el mundo de los negocios el método se caracteriza por desarrollar una cultura y dar participación a todos los trabajadores, desde la alta gerencia hasta el personal de limpieza.  La cultura de mejoramiento continuo se centra en la eliminación de los desperdicios y en los despilfarros de los sistemas productivos.

Mediante la acción local de cada trabajador y responsable se alcanzan mejoras cuantiosas para la organización. Algunos de estos cambios pueden resultar fundamentales para ser competitivos y mejorar los resultados económicos mediante la reducción de costes.

Nos referimos por tanto al Kaizen como una técnica de gestión de cambios que requiere disciplina y compromiso a largo plazo por parte de los empleados por lo que no siempre es un sistema fácil de implantar.

En pequeñas organizaciones como pueden ser las pymes puede ser más sencillo lograr personas implicadas con la empresa aunque sea por los efectos de la propia dimensión de la organización. En España se ha aplicado con éxito en muchas empresas que han sabido inculcar en sus plantillas ese sentimiento de responsabilidad y compromiso.

¿Te apuntas al Método Kaizen?

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