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La televisión pública del Reino Unido, BBC, publicó el pasado año una infografía en la que se analizaba el futuro de las compras. No es un análisis sobre los productos que los consumidores adquirirán dentro de unos años: en el gráfico interactivo se explica de qué forma comprarán los usuarios. 

La infografía asegura, en primer lugar, que las marcas utilizarán diferentes procedimientos de reconocimiento facial para averiguar los gustos y los hábitos de consumo de sus potenciales clientes. Pero no solo eso. Esa tecnología (que ha sido criticada por intrusiva) permite que las empresas conozcan las reacciones que sus productos provocan en la gente.

El pago ‘contact-less’ es otro de los factores que el gráfico adelantó. En este caso es algo más común. Pagar con el smartphone o con la huella dactilar son cosas del futuro que ya están en el presente. Olvidarse el bolso o la cartera ya no es un problema.

Las tiendas del futuro, de acuerdo con la BBC, contarán con diferentes sensores que permitirán conocer el comportamiento de los clientes en sus pasillos. Además, sistemas como iBeacon permiten utilizar el bluetooth de los teléfonos móviles para enviar al comprador una serie de ofertas y consejos exclusivos para él. En el lado contrario están las etiquetas electrónicas, que informan sobre alérgenos, ingredientes, fecha de caducidad…

Un click y recoger. Un click y a casa. El medio británico apuesta por una fórmula que, probablemente, habrás escuchado: el reparto  de productos vía dron, tal y como está investigando Amazon. Recoger el paquete en una taquilla también será posible.

En el sector de la moda, una de las novedades que ha implantado la firma Magic Mirror es un espejo que proyecta sobre el cliente las prendas de ropa que él desee. Ya no hará falta coger varias tallas hasta que des con la tuya. Esta tecnología también es utilizada por Tesco, que creó una tienda virtual con la que se puede configurar la cesta de la compra y, por la tarde, al llegar a casa, tenerla en la puerta.

Por cierto, si necesitas una fotocopia de algún ticket de compra, puede que en el futuro te cueste encontrar una copistería. BBC asegura que este tipo de establecimientos serán sustituidos por locales de impresión 3D. No te agobies, puede que te ayude un robot-asistente como los que ya funcionan en Corea del Sur.

A pesar de todas estas novedades, lo tienen claro: el comercio de barrio sobrevivirá. Comprar el pan no será un proceso tecnológico. O sí. El futuro todavía no ha llegado.

 

 

 

 

 

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