968 90 90 20 serveco@serveco.es
La inteligencia emocional nos permite adentrarnos en el análisis de nuestras emociones y aprovecharlo para convertirnos en personas de éxito. El éxito de un negocio, de una empresa o de un proyecto muchas veces tiene que ver con la actitud con la que nos enfrentamos a él. Por ello es muy importante desarrollar habilidades que permitan gestionar correctamente las emociones que provocan en nosotros el entorno.
Para trabajar la inteligencia emocional debemos potenciar la automotivación, ser constantes y no rendirnos ante las dificultades. Debemos controlar nuestros impulsos y tener en cuenta las emociones de los demás. Pero sobre todo, no debemos de perder nunca el punto de vista optimista. Una actitud positiva es el mejor arma de un emprendedor.
Para saber hacia dónde nos dirigimos debemos saber quienes somos, debemos conocernos, debemos de ser capaces de definirnos (no vale empezar por la profesión). El cambio es una constante en nuestras vidas, el líder se adapta, es flexible ante los imprevistos.
Una parte importante que define la inteligencia emocional son las relaciones interpersonales. En una sociedad en la que todo está interconectado y en la que las redes sociales se han convertido en un eje primordial para desarrollar, definir o dar a conocer un negocio nuestra capacidad para interaccionar con el exterior es de gran importancia. También lo es a la hora de escoger un equipo.
Adoptar una actitud colaborativa que permita crear objetivos comunes. Afrontar los conflictos de forma abierta. Fomentar la comunicación. Son todo claves para conseguir que la motivación lo inunde todo y el negocio llegue a buen puerto.

Así que un coeficiente intelectual más o menos alto no nos asegura el éxito. La inteligencia emocional nos permite conocernos a nosotros mismos y así saber comprender a los demás de forma que podemos utilizar esa información en la gestión de nuestro pensamiento y nuestras acciones.

Abrir chat